¿De dónde vienen los orígenes del Día de Muertos en México?
En la cosmovisión prehispánica, se honraba a las dualidades. Así como hay día y hay noche, los ancestros honraban a los señores de la vida, pero también a los señores de la muerte o del inframundo. Su calendario se dividía en "meses" de veinte días, y habían a lo largo del año, tres “meses” dedicados a Mictlantecuhtli y Mictlancíhuatl: la señora y el señor de la muerte. Así que no había un día dedicado a los muertos, sino ¡tres meses!, y esas festividades ocurrían en lo que ahora es marzo, julio y octubre.
A la llegada de los españoles a tierras del Anáhuac, traían la ideología de celebrar el primero de noviembre a Todos los Santos, pero al ver que las celebraciones para los señores de la muerte eran muy arraigadas en el país, decidieron hacer una fusión entre lo que ya estaba y lo que se traía de Europa, dando así lugar a la festividad del Día de Muertos.
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¿Por qué se celebra el 1 y el 2 de noviembre, qué es lo que ocurre en esos días?
Todo proviene de un fenómeno astronómico. Hace aproximadamente ocho mil años, los celtas observaron que el 31 de octubre, era el día en el cual el Sol estaba en su punto más bajo en el horizonte, lo relacionaron con las energías de silencio, de luto, de muerte.
Y también los sacerdotes y clarividentes de esa época se percataron que habían más espíritus merodeando por la tierra.
La celebración católica del día de Todos los Santos se celebraba el 13 de mayo, pero al ver que había celebraciones paganas relacionadas al final del verano, nombrado hoy en día como ‘Halloween’, decidieron trasladar Todos los Santos al primero de noviembre.
Halloween es una derivación de ‘All Hallow’s Eve’: Víspera de todas las almas o Atardecer Santo.
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En esta convivencia con los difuntos ¿Qué es lo que pasa a nivel energético?
Se abren portales de energía en la cual se permite que todos los seres convivan: vivos, muertos y elementales como los duendes, silfos, ondinas y hadas. Habrá personas que repentinamente se pongan nostálgicas, otros se ponen festivos y otros, estarán muy reflexivos. Por eso es importante que esos días encendamos una vela, porque esa luz dará guía y tranquilidad a los que ya partieron, y a nosotros mismos.
¿Por qué la muerte es una fiesta?
Hay que aclarar algo en este punto. Los extranjeros piensan que nos reímos con la muerte, creen que no le tememos, que es una compañera de fiestas. Pero no es así, tanto los habitantes antiguos de México, como los actuales, le tememos a la muerte, es una incógnita, algo desconocido...
Pero sabemos que la muerte es lo único seguro que tenemos, es lo que nos hermana, es el punto de unión entre los seres humanos. Este día nos recuerda que hay que honrar a los señores de la muerte, y se les hacen ofrendas, se les hacen danzas rituales, en los cuales abundan las flores de colores, el humo del copal. Ponemos toda nuestra imaginación para escribir poemas, para cantar, para agradar a esos señores de la muerte... quizá para que cuando nos toque ese momento al final de nuestra vida, puedan acogernos con simpatía.
¿Es un tema cultural o todos podemos celebrar a la muerte?
La muerte y la manera en cómo morimos, es un reflejo de cómo vivimos. En varios lugares del mundo, se le respeta y se le honra, sólo que en México echamos la casa por la ventana y lo hacemos muy vistoso. Hoy en día, ha comenzado a haber más conciencia acerca del "bien morir" y ha empezado a difundirse más la Tanatología (disciplina que estudia lo relacionado al fenómeno de la muerte y de las pérdidas).
Los deudos, los que nos quedamos, vemos a la muerte con tristeza porque ya no estaremos con ese ser querido que ya se fue, porque sentiremos su ausencia, porque tenemos que reorganizar nuestras vidas, y el proceso del duelo, es doloroso. Lo mejor que podemos hacer por alguien que partió, es celebrar su vida, es recordar el legado que dejó.
Quizá sintamos que somos malos o egoístas por celebrar la muerte de alguien, por aplaudirle al momento de los servicios fúnebres, pero recordemos que cada quién hace en vida lo mejor que puede, con defectos y virtudes, y solo por ese hecho, deja su huella en el mundo. Lo que comienza, termina, y celebrar a la muerte, es tener conciencia que tenemos que cumplir una misión antes de reunirnos con ella.
Gracias bendiciones.
Mario Calixto.