Si pretendes tratarte con piedras, la litoterapia recomienda llevar dos piedras que tengan la misma energía, dos piedras que correspondan al mismo chakra, o incluso piedras del mismo color.
- Piedras protectoras con piedras protectoras (el ojo de tigre, la obsidiana...)
- Piedras energizantes con piedras energizantes (granate, jaspe rojo o ámbar.)
- Piedras espirituales con piedras espirituales (amatista, piedra luna, labradorita...)
Si no se asocian de esta manera, las gemas corren el riesgo de perder todas sus propiedades.
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12 piedras que nunca debes juntar
1. La piedra de Shungit no debe asociarse con ninguna piedra
Esta piedra no se verá perturbada por otras piedras colocadas a su alrededor, por el contrario, la Shungit tiende a drenar toda la energía de sus vecinas.
2. La turquesa y la amatista no deben tocarse
Puedes llevar una pulsera de cada una, en una muñeca distinta, pero estas dos no deben tocarse. La turquesa es una piedra cada vez más rara y cara, ¡así que cuídala!
3. La obsidiana: no debe combinarse, dispersa la energía de las demás
Aunque los poderes de esta piedra se amplifican con un cristal de roca (cuarzo incoloro), dispersará las energías de otras piedras que tengan el mismo poder que ella. Por ejemplo, evita a toda costa el contacto con el ojo de tigre o el Shiva Lingam (huevo del Tíbet).
4. El Lingam: una piedra con la que no puedes competir
Al igual que la obsidiana, esta piedra deberá mantenerse alejada de otras piedras poderosas para evitar que sus energías se dispersen. Es como si dos plantas en una maceta compitieran entre sí.
5. Cristal de roca o cuarzo transparente: un amplificador
El cristal de roca puede amplificar las virtudes de todas las piedras, así que no la coloques junto a una piedra cuyos efectos no quieras potenciar.
📌 Nota: también es importante tener en cuenta tu personalidad Dos minerales pueden tener un mal efecto juntos, mientras que por separado pueden no tenerlo. Si sientes incompatibilidades entre las dos piedras que llevas, pruébalas una por una para averiguar cuál no te conviene. |
6. Drusas de amatista que deben evitarse
Tienen un gran poder de recarga, pero deben utilizarse con precaución. En efecto, favorecen el aspecto espiritual de las piedras perjudicando sus virtudes físicas, por lo que recargan a las demás de manera desigual.
7. La esmeralda: un vampiro de energía
Las esmeraldas son conocidas por absorber la energía de las piedras que las rodean, por lo que es mejor utilizarlas solas.
8. Peridoto: impide la expresión de las demás piedras
Esta piedra impide que otras piedras se expresen, a excepción de las piedras rosas o incoloras. Por ello, puede combinarse con cuarzo rosa o cristal de roca (cuarzo transparente).
📌 Recordatorio: las piedras también necesitan descansar Si sientes que ya no tienen efecto, seguramente es el momento de recargarlas. No las lleves día y noche, realiza este ritual para que tus piedras recuperen su energía. |
9. Azufre: ¡una piedra tóxica!
En cuanto al azufre, evita colocarlo con piedras que se utilicen para hacer elixires (remedios, pócimas) las contaminaría. En efecto, el azufre es tóxico.
10. Turmalina negra: ¡ladrona de energía!
Puede estar en la misma habitación que otras piedras, pero asegúrate de mantener cierta distancia, para evitar que tome la energía de las demás.
11. Malaquita: debilita a las demás piedras
La malaquita debe llevarse sola, ya que tiende a absorber la energía de las piedras cercanas.
12. El ojo del tigre, que no debe asociarse con un ojo celeste
Utilizarlo junto con un ojo celeste no es una buena idea. Sus energías respectivas se dispersarían y todo sería un desastre.
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