Paso de las almas: no hay reglas
La muerte es la disociación del alma del cuerpo físico, pero una vez que el cuerpo desaparece, ¿qué ocurre con el alma? Según los especialistas, no hay reglas. En primer lugar, están las almas que pasan fácilmente y que van directamente a la luz, a la otra vida, y aquellas para las que el paso lleva más tiempo. En lo que respecta a las almas, es difícil hablar en términos de tiempo. La noción del tiempo es típicamente humana, y cuando una persona muere, su alma pasa a otro plano vibratorio y energético. Por lo tanto, es imposible contar el tiempo que un alma permanece en la Tierra.
🕊️ Las almas que pasan al más allá sin dificultad, rompiendo por completo su apego a la vida terrenal, son las almas que descansan en paz. Siguen preocupándose por sus seres queridos en la Tierra, pero han evolucionado y aceptan su nuevo estatus.
¿Por qué algunas almas no pueden pasar?
Mientras que para algunas almas el paso a la otra vida es rápido, otras permanecen en la Tierra durante más tiempo. De hecho, la forma en que mueres, tus acciones como persona y tu nivel de conciencia pueden influir en la rapidez de tu transición a la luz.
¿Qué almas permanecen en la Tierra?
Hay varias razones por las que un alma no pasa a mejor vida. Estas razones permiten clasificar en tres categorías las almas que aún permanecen en la Tierra:
- Almas errantes: son aquellas que necesitan la ayuda de un médium para cruzar. Están en tránsito, antes del paso a la luz, porque les cuesta soltarse. De hecho, todavía tienen lazos emocionales muy fuertes con su paso terrenal o tienen un sentimiento de asuntos pendientes. Estas almas a menudo tienen remordimientos, se sienten culpables, no han perdonado, etc. Necesitan un poco más de tiempo antes de poder descansar.
- Almas cercanas: estas almas están cerca de nosotros y están retenidas por el dolor de habernos dejado, el dolor que su muerte causa a sus seres queridos y la pena de dejar atrás sus posesiones materiales. Estas almas tienen como misión permanecer en la Tierra para protegernos y guiarnos. Una vez en el más allá, estas almas suelen convertirse en guías espirituales de sus seres queridos.
- Almas perdidas: estas almas están enfadadas o aterrorizadas ante la idea de avanzar hacia la luz. Temen ser juzgadas erróneamente por los actos cometidos durante su vida. Les resulta difícil liberarse y necesitan mucha ayuda de un médium para poder cruzar.
¿Cómo saber si un alma sigue aquí en la Tierra? ¿Es que descansa en paz?
Si tienes preguntas sobre el alma de un ser que ha fallecido, lo más fácil es acudir a un médium que se comunica con los muertos. Un médium o guía de almas podrá decirte si el alma de tu ser querido ha cruzado el camino y si está o no en paz. Si es así, él o ella podrá ayudarlo a cruzar poniéndolo en el camino correcto.
Las señales que recibimos
Por último, un alma que no ha trascendido puede manifestarse a sus allegados. Hay ciertas señales que pueden avisarnos. Una corriente de aire, escalofríos, olores, etc. son señales de que un espíritu intenta ponerse en contacto contigo.
Un ser querido fallecido también puede enviarte un mensaje en sueños. Sólo tienes que hacer caso a tus instintos y ayudar a esa alma a descansar en paz, animándola a liberarse de lo que la retiene. Dile, por ejemplo, que estarás bien sin su ayuda, que nada malo ocurrirá una vez que haya entrado en la Luz... Ayúdala a liberarse de sus ataduras terrenales.
En cualquier caso, con o sin ayuda, todas las almas acaban descansando en paz tarde o temprano.
La reflexión de la redacción: ¿Por qué hablar con nuestros muertos?Ahora ya sabes que las almas pueden permanecer en la Tierra durante periodos de tiempo variables. Algunas de ellas sienten que aún tienen cosas que hacer, y podemos ayudarlas a desprenderse comunicándonos con ellas. Hablar con nuestros muertos también puede ayudarnos a hacer el duelo y, por tanto, a liberar más rápidamente el alma de un ser querido. Para ayudarte en este proceso, no dudes en recurrir a nuestros videntes, que podrán escucharte, aconsejarte y apoyarte. El futuro es mío
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Para saber más:
Fuente: Amedium