Es una herencia desde hace siglos, cuando nuestros ancestros cazaban para alimentarse y se encontraban cara a cara con un mamut, debido a la tensión de la situación, tenía lugar una reacción fisiológica que les hacía huir y salir corriendo. Buena noticia, el estrés no es una emoción, sino una reacción fisiológica que desaparece cuando lo hace la causa que lo provoca. Si no puedes eliminar aquello que te produce estrés, he aquí algunos sencillos consejos para tranquilizarse, fáciles de llevar a cabo en cualquier situación.
N°1 ¡Respira!
Nunca se insistirá suficientemente en la importancia de la respiración. Una respiración bien controlada te permite calmarte en situaciones de tensión. Aprende a respirar por la nariz de manera natural y sin forzar y a expirar muy lentamente contrayendo suavemente los músculos abdominales.
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¿Tienes dudas sobre tu futuro?
N°2 ¡Escucha!
Ciertos tipos de música o ciertos sonidos tienen virtudes eminentemente relajantes. Te toca descubrir los sonidos que te calman y te relajan. Mozart, Keith Jarret, las cantatas de Bach, los sonidos de la naturaleza o el canto de los delfines... Todo es posible. El principio es sencillo, intenta consagrar algunos minutos al día (o más si tienes tiempo) a escuchar esos sonidos que te apacigüen, en poco tiempo sabrás crear y reproducir una situación de relax total.
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N°3 ¡Ríe!
Pues sí, la risa es una buena forma de evacuar el estrés. Pone en juego reacciones musculares, respiratorias, nerviosas y psíquicas. Además segrega endorfinas (los opiáceos naturales del cuerpo) que, esparciéndose en el cerebro, influyen en nuestro bienestar.
Tú decides cómo, ve películas cómicas, invita a amigos divertidos a cenar, créate una base de datos con chistes y bromas... pero ¡ríe! Intenta también forzarte a sonreír frente a un problema o una situación delicada. Resulta un poco artificial al principio, pero verás enseguida que la sonrisa ayuda a relativizar los problemas y relaja a tu interlocutor.
N°4 ¡Canta!
Primero porque el canto implica una respiración abdominal y hemos visto anteriormente la importancia de dicha respiración. También porque las cuerdas vocales están relacionadas directamente con nuestro estado nervioso y emocional. Cuanto más estresados estamos, más tensas están nuestras cuerdas.
Cantar las relaja y apacigua las tensiones. La energía vuelve y la respiración también. Olvídate de los complejos, canta siempre que puedas, en la ducha, en el coche, mientras cocinas, en un karaoke...
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N°5 ¡Una buena sesión de masajes en los pies !
Los chinos, que utilizan la reflexología plantar (masaje de la bóveda plantar) desde hace milenios o los rusos, que se hacían masajear los pies antes de dormirse, conocen bien las virtudes de este método ancestral. El principio es sencillo, todos los órganos de nuestro cuerpo tienen un punto de correspondencia en nuestra bóveda plantar. Estimulando estos puntos a través de un masaje, podemos aliviar y curar pequeños males o molestias, incluido el estrés. Unos 30 minutos de masaje a nadie le caen mal, Inténtalo, ¡te convencerás!
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N°6 ¡Haz listas con las tareas pendientes!
Para los hiperactivos desbordados, no olvidemos las virtudes de hacer listas con las tareas pendientes. Escribirlas en un papel permite banalizar la situación. Se convierten, de repente, en cosas más accesibles y realizables. Tenemos la impresión de controlarlas más.
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Muchas gracias de una persona geminiana que SI, coincide con lo que aquí se describe. Muy buena la "fotografía" que se hace de nosotros!
MariaE. hace 5 años