Palabras clave: soledad, meditación, reflexión, austeridad, envejecimiento.
Simbología positiva: el ermitaño es otro de los sabios viejos del tarot de Marsella… pone de relieve los sentimientos interiorizados, la calma y la paciencia. En el amor, subraya una cierta forma de soledad y de repliegue de uno mismo. Prepara el futuro con independencia y abnegación. En la vida laboral pone de relieve una cierta forma de austeridad. El ermitaño demanda mucha paciencia y mucha sabiduría frente a situaciones delicadas.
Simbología negativa: Mal posicionado en el juego, el ermitaño es indicio de una disminución en el desarrollo de los eventos. Las cosas exigen más gestación. En ciertos casos simboliza la vejez. El ermitaño se esconde en sí mismo y se aleja del mundo exterior.
Simbología en el amor: soledad, falta de comunicación y tristeza.
Simbología a nivel laboral: retrazo, lentitud, actividades de investigación favorecidas.
Simbología a nivel económico: restricciones, austeridad y contratiempos.