Palabras clave: Instinto, ardor, deseo, tentación y energía.
Simbología positiva: el diablo es un personaje fascinante que despierta los instintos más fuertes. La energía que irradia este arcano puede ser positiva si está bien canalizada. En el amor, puede significar un deseo insatisfecho, una pasión devastadora, o una relación violenta y pasajera. Con frecuencia, en el trabajo, es sinónimo de poder, de toma de poder y de los esfuerzos desplegados para lograrlo.
Simbología negativa: El diablo, símbolo de la tentación y del instinto, es una carta que te puede arrastrar por el suelo… a veces es revelador de situaciones dudosas, más o menos malsanas, de un control problemático sobre los otros, de poder mal controlado, de desorden y compromiso.
Simbología en el amor: posesividad, celos y sexualidad.
Simbología a nivel laboral: control sobre el otro, poder y ambición desmesurada.
Simbología a nivel económico: triunfos gracias a esfuerzos no tan legales, ganancias, dominación por parte del dinero.